LA ROBOTICA
LA ROBOTICA
¿QUE ES LA ROBOTICA?
HISTORIA DE LA ROBOTICA
La palabra robot proviene del vocablo checo robota, que significa literalmente “esclavo”. Fue puesto en circulación por el escritor checo Karel Capek (1890-1938) con su novela R.U.R. (Robots Universales Rossum) de 1920.
Igualmente, la palabra robótica, entendida como disciplina, fue acuñada por Isaac Asimov (1920-1992). Este escritor de Ciencia Ficción fue uno de los más célebres cultores del futuro imaginario robotizado.
Sin embargo, los antecedentes de la robótica pueden rastrearse mucho antes, en el deseo del ser humano de construir seres a su imagen y semejanza, que pudieran relevarlo de los trabajos tediosos.
Ya en el siglo III a. C. el escritor chino Lie Yukou escribió el Lie Zi, relato donde a un rey chino le era presentada una figura humana mecánica. En los textos Pneumática y Automata de Herón de Alejandría, en el siglo I a. C., ya aparecían las ideas de máquinas y autómatas capaces de hacer lo que el ser humano no.
Los primeros robots reales aparecieron entre 1950 y 1960. Se dedicaban a labores industriales simples, mecánicas y automatizadas. En 1971 se utilizó el primer robot dedicado a la exploración espacial. Fue puesto en la superficie marciana por el proyecto espacial de la extinta Unión Soviética, Se perdió contacto con él tan sólo unos segundos después del aterrizaje.
Los estadounidenses imitaron este gesto en 1976 con el Viking I de NASA, demostrando así el enorme potencial de los robots en la exploración espacial y en otros ambientes extremos, como el fondo marino. Incluso se intentó emplear robots en la remoción de los escombros del reactor destruido en Chernóbil, en 1986, pero la radiación freía los circuitos a los pocos segundos de uso.
El primer robot humanoide y bípedo, el ASIMO, fue anunciado en Japón en 2011, y se hicieron demostraciones de su capacidad de interacción con humanos.
Los adelantos en inteligencia artificial permitieron que en 2015 apareciera también Sophia, un robot ginoide con apariencia humana realista, diseñado para adaptarse al entorno social con humanos y ser capaz de recordar, reconocer caras y simular expresiones faciales.
Características de la robótica
La robótica es la ciencia que estudia a los robots, y como tal, concentra las distintas disciplinas necesarias para diseñar y fabricarlos. Así, reúne conocimientos de distintas ramas de la ingeniería, de la electrónica, de la física, la informática, la mecánica, la animatrónica y otras áreas del saber semejantes.
Su cometido, claramente, es desarrollar los diferentes aspectos de un robot funcional: su autonomía e inteligencia propia, su resistencia y capacidad de operatividad, su programación y mecanismos de control.
Además, se trata de una disciplina relativamente joven, cuyas aplicaciones en la vida real tienen un enorme impacto. Al mismo tiempo es fuente de desconfianza y de temores de parte de la sociedad.
Tipos de robots
Los robots se clasifican generalmente en base a su pertenencia a las diferentes generaciones de robots construidos, que son:
- Primera generación. Robots multifuncionales con un sistema simple de control, manual, de secuencia fija o secuencia variable.
- Segunda generación. Robots de aprendizaje, que repiten secuencias de movimientos previamente ejecutadas por operadores humanos.
- Tercera generación. Robots de control sensorizado, controlados por algún tipo de programa (software) que envía las señales al cuerpo robotizado para llevar a cabo determinadas tareas mecánicas.
Otra forma de clasificación responde a la estructura del robot, pudiendo hablar de robots:
- Poliarticulados. Tienen muchas piezas móviles.
- Móviles. Son de tipo rodante o automotor.
- Zoomórficos. Imitan la forma de algunos animales.
- Antropomórficos. Imitan la forma del ser humano.
También existen los robots híbridos, que combinan algunas de las categorías anteriores.
Beneficios de la robótica
Algunos beneficios de la robótica son:
- Aumento de la productividad, en fábricas y otros espacios mecánicos, ya que los robots pueden hacer tareas más veces, más rápido y más eficientemente que los trabajadores humanos.
- Acceso a entornos hostiles, como lo son el espacio exterior, el fondo marino, espacios desprovistos de aire, etc., en los que un trabajador humano no podría operar o lo haría a altísimos costos y riesgos.
- Automatización de tareas indeseadas, generalmente aquellas vinculadas al mantenimiento o la limpieza, que son de tipo mecánico y repetitivo. Las aspiradoras inteligentes (roomba) son un buen ejemplo de ello.
- Ayuda en la medicina, permitiendo operaciones a distancia, controladas mediante software médico especializado, con un altísimo índice de precisión, a través de brazos y otras herramientas robóticas.
- Aplicaciones bélicas, para fabricar bombarderos automatizados, tanques no tripulados, y otras nuevas formas de armamento tecnológico. Si esto es realmente un beneficio es materia de debate.
Ingeniería robótica
Si la robótica es la ciencia que diseña, planifica y concibe a los robots, la ingeniería robótica es, en cambio, su incorporación formal a los dominios de la ingeniería.
Se encarga del diseño de herramientas automatizadas que permitan facilitar la vida humana, o que den pasos hacia la eventual construcción de un verdadero robot, como los que vaticinaba la ciencia ficción. Se trata de una carrera universitaria de altísima demanda en el mundo posindustrial de hoy.
Leyes de la robótica
En su obra ficcional, el escritor estadounidense Isaac Asimov concibió las Tres Leyes de la Robótica, que son un código fundamental de operatividad incorporado en el núcleo de los cerebros positrónicos de los robots de sus relatos. Las tres leyes eran, en orden de jerarquía e importancia:
- Primera Ley. Ningún robot hará daño a un ser humano o permitirá por inacción que un ser humano sufra daños.
- Segunda Ley. Todo robot deberá obedecer las órdenes que le sean impartidas por un ser humano, excepto en los casos en que dichas órdenes contradigan la Primera Ley.
- Tercera Ley. Todo robot deberá velar por la preservación de su existencia, excepto en los casos en que ello contradiga lo establecido en la Primera y/o la Segunda Ley.
Posteriormente, en su novela Robots e Imperio (1985), Asimov añade una “Ley cero” con prioridad absoluta sobre las otras tres, que rezaba “Un robot no hará daño a la humanidad o permitirá por inacción que la humanidad sufra daños”.
Los relatos de Asimov trataban sobre los dilemas robóticos a la hora de cumplir con estas tres leyes. Explicaba las excepciones, contradicciones y problemas surgidos de su código de conducta.
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